Antes pactar con otros era posible y ahora cuesta entenderse con los tuyos.
📩 Suscríbete al boletín pinchando aquí
Antes pactar con otros era posible y ahora cuesta entenderse con los tuyos.
📩 Suscríbete al boletín pinchando aquí
En política muchas mujeres han llegado a ser notorias segundas, pero en pocas ocasiones logran ser las primeras. La alargada sombra masculina también las amenaza. Y, sorprendentemente -o no-, sucede más en los países más desarrollados.
La política es atención. Y en ocasiones, aunque sea justo con la intención contraria, criticar al rival contribuye a ayudarle dándole mayor visibilidad.
La debacle electoral de Ciudadanos tras su deriva hacia la derecha sigue lastrando su futuro. En una encrucijada por su propia supervivencia, Inés Arrimadas, la nueva líder de la formación, tiene en la moderación algo más que una opción: quizá sea su única posibilidad de redención.
Ciudadanos se juega su propia supervivencia en las próximas decisiones que tome. Y todas estarán marcadas por una sola: recuperar el perfil propio alejándose de PP y Vox… formaciones de las que depende su única cuota de poder real.
Se auguraba un duro revés para Ciudadanos, pero el derrumbe ha sido de los que hacen historia. El partido ha pasado de poder formar Gobierno a abocarse a un futuro más que incierto en apenas unos meses.
De tocar el cielo a derrumbarse en el suelo. Ciudadanos lideraba las encuestas ante un PSOE envuelto en guerras internas y un PP corroído por los escándalos, pero jugó todas sus cartas mal y ha acabado por besar la lona en los mismos sondeos que antes le encumbraban. El tiempo de Albert Rivera puede estar llegando a su fin.
El partido de Albert Rivera ha sido muchas cosas, pero sobre todo una: una balsa de aceite. Sin embargo, la moción de censura hizo tambalear su estrategia. Y no será porque no hayan tenido tiempo antes: cuando la formación nació no existía Vox, ni Podemos… ni siquiera UPyD.
La exitosa moción de censura de Pedro Sánchez dejó a Ciudadanos descolocado. De ser un partido en ascenso meteórico a que los sondeos pronostiquen su derrumbe. Por lo pronto, han optado por endurecer su discurso para competir contra el PP en plena convulsión conservadora por la irrupción de Vox.
No necesariamente jóvenes, no necesariamente mujeres, no necesariamente técnicos. En una época en la que los votantes buscan nuevas respuestas a sus problemas el mensaje y su forma adquiere una importancia clave ante variables antes más valoradas.