El recientemente nombrado presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), Antoni Cambredó, tiene por delante un duro trabajo para luchar contra la falta de hábito lector en España.
Invito a todos a que lo descubran por sí mismos en internet. El portal lleva ya algunas semanas operativo, y poco a poco irá ampliando contenidos. Tendrá un banner en los portales digitales de los periódicos desde el que se accederá a un apartado de noticias e informaciones del Ministerio y la Administración, siempre con el propósito de divulgar la oferta administrativa digital y facilitar el acceso de las personas a los diferentes servicios.
Habrá también contenidos específicos de cada medio, así como distintas actividades promocionales: el objetivo final de esta iniciativa es atenuar la brecha digital y ayudar a incorporar Internet a la vida de los ciudadanos.
Creo que se ha avanzado mucho en estos últimos años, aunque todavía debe irse mucho más allá. Quizá falte aprovechar las posibilidades de especialización, segmentación e inmediatez que ofrece internet, e incorporar a los segmentos de población más reacios a conectarse.
También incorporar contenidos atractivos, que faciliten la interacción y los servicios, puede ser la estrategia idónea, y en ese ámbito los diarios de pago debemos desempeñar un claro protagonismo.
Por tradición y experiencia, las empresas editoras de diarios debamos liderar la opción de la calidad y el rigor informativo ante Internet y el resto de nuevas tecnologías. Los diarios de pago e Internet se han mostrado especialmente complementarios, porque cada canal puede ampliarse y enriquecerse con el otro, y en el futuro seguro que vamos a avanzar mucho en esa simbiosis.
De hecho se avanza año tras año: en el último ‘Libro blanco’ de la prensa diaria, que AEDE presentó hace poco, se informa de que España ocupaba el quinto lugar europeo por número de portales al cierre de 2004. Ese año las visitas a diarios digitales crecieron un 44,4 por ciento, y el número de páginas vistas se incrementó un 16 por ciento, hasta 19.114.081 páginas.
Desde AEDE apostamos por el fomento de la lectura de periódicos en la escuela. Estoy persuadido de que es un asunto trascendente. De hecho, tanto el Informe Pisa de 2004 como el reciente Estudio de la Comisión Europea sobre el Fracaso Escolar alertan del mal estado de la educación en España. Estamos a la zaga de Europa, y el 21,1% de nuestros jóvenes de quince años tienen problemas de comprensión al leer un texto.
Con toda la modestia, creemos que los periódicos pueden ser un importante elemento de apoyo para familiarizar a los jóvenes con la lectura, y estamos dispuestos a seguir colaborando con todas las instituciones para conseguirlo.
La situación de la prensa en España es mucho más arraigada de lo que se piensa. Tradicionalmente estamos a la zaga de Europa en el índice de difusión por mil habitantes, como nos ocurre a todos los países del sur europeo, aunque en 2004 ganamos posiciones. España obtuvo 104 ejemplares por mil habitantes ese año, frente a 97 ejemplares en 2003, con lo que volvemos a situarnos por encima de los cien ejemplares, que la UNESCO considera como umbral del subdesarrollo en cuanto a lectura de periódicos.
Aun así, se trata de un soporte muy consolidado, y que ha permitido que en los últimos ocho años la difusión en España haya crecido un 3,4 por ciento, mientras que en los quince primeros países socios de la Unión Europea en ese mismo periodo se perdieran casi nueve millones de ejemplares diarios. De lo que se trata es de incorporar nuevos segmentos sociales y fidelizarlos, y me refiero en especial a los jóvenes y a las mujeres.