La joven de la fotografía es Amaia Urizar, de 24 años de edad; tenía 22 cuando la detuvieron, en octubre de 2004. Es la ex pareja de Garikoitz Azpiazu, alias ‘Txeroki’, al que algunas pistas sitúan como jefe militar de la banda terrorista ETA.
Amaia fue juzgada este jueves en la Audiencia Nacional junto a otros tres presuntos miembros del aparato de infraestructura e información de ETA en Vizcaya; el Fiscal rebajó la solicitud de pena de los 9 años que se pidieron en un principio a los 5 años actuales.
Fue reclutada por ‘Txeroki’ para «captar a gente»
Según ella misma contó en el juicio, fue reclutada por ‘Txeroki’ para «hacer labores de información y captar a gente», a quienes ordenó alquilar pisos para refugiar a etarras entre 2002 y 2003.
El caso de Amaia es sólo uno más de las mujeres vinculadas a ETA; en algunos casos, como ella, son captadas por sus parejas; en otros casos se limitan a apoyar y defender las posiciones de sus compañeros sentimentales, como es el caso de Irati Aranzábal, novia de Iñaki de Juana Chaos.
Irati se convirtió durante meses en una suerte de portavoz del preso etarra durante su huelga de hambre: sin vinculación manifiesta con ETA, se dejó ver con representantes de la ilegalizada Batasuna y participó activamente en ruedas de prensa para pedir la liberación de su novio.
La esquela abertzale de una mujer ajena a ETA
También saltó a la prensa el nombre de otra mujer vinculada a De Juana y sus actividades, aunque de forma involuntaria: Esperanza Chaos, madre del etarra, murió en enero de este año. Según reveló El País, hasta antes de morir fue cuidada por la viuda de un comandante del Ejército asesinado por ETA y nunca quiso saber nada de la banda terrorista. Pese a ello, tanto Gara como otras voces del entorno abertzale utilizaron su muerte para denunciar la situación de su hijo.
Murió cuidada por la viuda de un asesinado de ETA
Quien sí formaba parte activa de la banda era Soledad Iparragirre, alias ‘Amboto’, pareja sentimental de Mikel Albizu, ‘Mikel Antza’, jefe de ETA hasta la detención de ambos en octubre de 2004; aunque en el momento de la detención ella formaba parte del llamado aparato político, anteriormente formó parte de los comandos Araba y Madrid.
Otro familiar implicado en la banda es Egoitz Urrutikoetxea , hijo de ‘Josu Ternera’, al que ABC situó en la mesa de negociación de ETA con el Gobierno mientras estuvo vigente el alto el fuego permanente declarado por la banda y roto recientemente. Otro ejemplo es el de Idoia López Riaño, alias ‘Tigresa’, una de las terroristas más sanguinarias de la banda, con 23 muertes en su cuenta; fue introducida en la banda terrorista por su primer novio, José Ángel Aguirre, en 1984; dos años después intentó asesinar al entonces presidente del Tribunal Supremo, Antonio Hernández Gil, desde el comando Madrid del que formó parte junto a De Juana.