El cambio de ciclo político empezó mirando, sobre todo, a la izquierda. Con el tiempo, el voto de protesta se ha quedado, pero con cierto efecto rebote: ahora es la derecha más escorada la que gana terreno. Y España es sólo el último país en añadirse a esta tendencia.
Marine Le Pen
Visibilizando al contrario: ¿Es legítimo silenciar opiniones radicales para asegurar la convivencia?
La vida política se ha acelerado tanto que en unos pocos años han surgido y han decaído partidos con opciones de formar Gobierno. La pregunta es: ¿triunfan determinadas ideas porque son visibles o se vuelven visibles porque están suficientemente extendidas como para triunfar?
¿Por qué no es raro que los trabajadores voten a la ultraderecha?
Se tiende a asimilar que sólo los votantes acomodados votan a partidos conservadores y, por tanto, cuanto más acomodados, más conservadores. Lo primero es un prejuicio y lo segundo, directamente, falso: en realidad la historia de los movimientos ultranacionalistas muestra que se han apoyado en las clases más vulnerables.
Macron, la cuota de ‘nueva política’ en Francia que podría tumbar a Le Pen
En estos tiempos de reconversión política, ha surgido un actor inesperado de entre las grietas del sistema francés. Aupado a la vida pública a través del socialismo, pero formado en la burguesía: Emmanuel Macron aspira a ser la apuesta centrista y sistémica a la crisis de identidad de la política gala.
La Europa que odia
Los partidos ultra florecen en Europa, en algunos casos logrando representación en Cámaras y ayuntamientos importantes. A veces, incluso, gobernando