El fundador de Facebook ha puesto sobre la mesa un concepto que puede marcar el futuro de la tecnología. Grandes empresas ya empiezan a invertir dinero en él, en un movimiento que recuerda a oráculos fallidos del pasado como ‘Second Life’.
El fundador de Facebook ha puesto sobre la mesa un concepto que puede marcar el futuro de la tecnología. Grandes empresas ya empiezan a invertir dinero en él, en un movimiento que recuerda a oráculos fallidos del pasado como ‘Second Life’.