Fuente: Borja Ventura
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“En un conflicto como el vasco no hay una solución que contente totalmente a unos: tiene que contentar a todos”

A Fabián Laespada, portavoz de Gesto por la Paz, no le importa que sea fiesta. Interrumpe su paseo matutino por la ría para tomar algo en un céntrico hotel de Bilbao. A sus 49 años viste informal, con uno de esos pantalones cortos de muchos bolsillos y un polo. Luce pelo rizado y canoso que, junto a las gafas, le dan cierto toque de bohemio congelado en el tiempo. Es de los que te toca cuando habla para marcar las cosas que dice. Lo suyo son los gestos y la acción social.

Fuente: FEVE
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Verónica Portell: «Cuando alguien habla de ETA mis hijos lo ven como algo lejano, como si les hablan de la Guerra Civil»

Ninguna víctima del terrorismo quiere ser víctima del terrorismo. Pero Verónica, además, no quiere que se le encasille como tal. «Soy un montón de cosas, no sólo víctima», dice. ETA asesinó a su padre delante de casa cuando era niña, pero ha pasado página y vive «mirando al futuro, no al pasado». Optimista, cree que ETA no volverá a matar, y defiende que Bildu esté en las instituciones.

Fuente: Borja Ventura
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Así pide perdón un preso de ETA

Son unos 27. Están en el último paso antes de iniciar su reinserción. Son los presos de la cárcel de Nanclares de Oca, Langraitz en euskera, que han culminado una serie de etapas previas que les ha hecho ganarse la confianza del Estado. Pese a su pasado sangriento, algunos gozan de permisos penitenciarios después de haber manifestado su voluntad de dejar ETA y haber pedido perdón a las víctimas.

Fuente: Borja Ventura
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Idoia Mendia: “Quitar la bandera española y poner la ikurriña no enciende farolas”

Es la voz del Ejecutivo vasco. Una voz que conoce bien el ‘otro lado’, el del mundo abertzale y el nacionalismo. Por eso es capaz de llamar “asesinos” a los miembros de ETA al tiempo que reconoce que se ha torturado “en el pasado y en un presente cercano”. No habla de conciliación, ni de perdón, sino de “convivencia”. Idoia Mendía, concejal antes que consejera, vive a sus 46 años con cuatro escoltas.