Entrevista a Lurdes Auzmendi, militante en la ETA de los años ’70 y pareja de ‘Pertur’, de cuyo asesinato culpa a miembros de la propia organización. Este texto es parte de ‘Guztiak‘, un libro de entrevistas sobre el final de ETA.
Dolores González Catarain ‘Yoyes’
Eduardo Madina: «Toda la democracia es un enorme proceso de paz, Suárez lo empezó y Zapatero lo terminó»
Entrevista a Eduardo Madina, exdiputado del PSOE. Perdió parte de una pierna en un atentado de ETA cuando tenía sólo 26 años. Este texto es parte de ‘Guztiak‘, un libro de entrevistas sobre el final de ETA.
Carlos Garaikoetxea: «Algunos jugamos muy fuerte, aunque nunca se sabrá y cada cual dará la versión que le dé la gana»
Entrevista a Carlos Garaikoetxea, primer lehendakari del Gobierno vasco tras el fin de la dictadura. Este texto es parte de ‘Guztiak‘, un libro de entrevistas sobre el final de ETA.
“En un conflicto como el vasco no hay una solución que contente totalmente a unos: tiene que contentar a todos”
A Fabián Laespada, portavoz de Gesto por la Paz, no le importa que sea fiesta. Interrumpe su paseo matutino por la ría para tomar algo en un céntrico hotel de Bilbao. A sus 49 años viste informal, con uno de esos pantalones cortos de muchos bolsillos y un polo. Luce pelo rizado y canoso que, junto a las gafas, le dan cierto toque de bohemio congelado en el tiempo. Es de los que te toca cuando habla para marcar las cosas que dice. Lo suyo son los gestos y la acción social.
“Entrar en ETA era una salida, una forma de vivir bien sin hacer nada”
J. no se llama J. Su nombre es secreto por motivos de seguridad. Es uno de los centenares de funcionarios de prisiones de este país, uno de los que lleva más de dos décadas trabajando con presos de ETA. Por su ‘oficina’ han pasado algunos históricos, otros recién extraditados, muchos que no han renunciado a nada. En estos años ha conocido a históricos terroristas y ha entablado relación con ellos. Así es la vida de un etarra en la cárcel contada por un funcionario.
Así pide perdón un preso de ETA
Son unos 27. Están en el último paso antes de iniciar su reinserción. Son los presos de la cárcel de Nanclares de Oca, Langraitz en euskera, que han culminado una serie de etapas previas que les ha hecho ganarse la confianza del Estado. Pese a su pasado sangriento, algunos gozan de permisos penitenciarios después de haber manifestado su voluntad de dejar ETA y haber pedido perdón a las víctimas.