El presidente dice ser una persona. Dice estar harto de ataques personales. Igual nada de esto es normal.
📩 Suscríbete al boletín pinchando aquí
El presidente dice ser una persona. Dice estar harto de ataques personales. Igual nada de esto es normal.
📩 Suscríbete al boletín pinchando aquí
Durante muchos años el centro fue una tierra prometida política. Spóiler: tampoco existe.
📩 Suscríbete al boletín pinchando aquí
Algunas ideas sobre los diez años del final de ETA en un mail que cuesta diez minutos leer.
📩 Suscríbete al boletín pinchando aquí
La fórmula del liderazgo telegénico empieza a agotarse, y eso ha lastrado las posibilidades de Más País. Sin embargo no es ese el único motivo, y posiblemente tampoco el principal. Sencillamente, el voto no puede seguir fragmentándose en opciones políticas infinitas.
Se auguraba un duro revés para Ciudadanos, pero el derrumbe ha sido de los que hacen historia. El partido ha pasado de poder formar Gobierno a abocarse a un futuro más que incierto en apenas unos meses.
La nueva convocatoria electoral ha clarificado el panorama: Sánchez sigue en cabeza con mucho margen, el PP mejora, Podemos sigue cayendo, Vox irrumpe con fuerza y Ciudadanos se derrumba.
Ha fallecido Rubalcaba, y con él se va un hombre que lo ha sido todo en política. Todo salvo presidente del Gobierno, aunque fue candidato para serlo. Y lo fue no por su partido, sino por prestar un último servicio al Estado al que sirvió durante décadas frente a los focos… y entre sus sombras.
Los sobresaltos empiezan a ser una constante en la política patria de los últimos años. Hasta el punto en que Andalucía podría dejar de ser socialista por primera vez en la democracia, y todo gracias a los votos de una ultraderecha que ha conseguido regresar a las instituciones.
Del predecible bipartidismo a encadenar hitos inéditos. La política española ya tiene un ‘nunca antes’ más en su cuenta: la primera moción de censura que prospera y que acaba con la era de Rajoy el inexorable.
Tiempos de nueva política, tiempo de nuevos políticos. Más telegénicos, más frescos, más guapos y, en general, más jóvenes. Pero no todos ellos lo son.